Esta Agenda marca unos compromisos de alcance mundial que llaman a intervenir no solo sobre los países que están empobrecidos, sino a intervenir también en los países desarrollados, por cuanto los retos a los que se han de hacer frente son globales, tienen incidencia sobre el conjunto de la población mundial y existen diferentes niveles de corresponsabilidad.
La Agenda plantea 17 Objetivos con 169 metas de carácter integrado e indivisible que abarcan los tres pilares del desarrollo sostenible: el económico, socio cultural y ambiental. Todos ellos giran en torno a cinco grandes ejes: Planeta, Personas, Prosperidad, Paz y Alianzas.