El juego es una actividad presente en la vida cotidiana de las
personas desde que el mundo es mundo. Para la mayoría de las personas,
el juego tiene una función lúdica, socializadora y sin consecuencias
negativas, por lo que se considera una actividad socialmente
aceptable.
Debido al incremento de la oferta online, la
publicidad que nos bombardea desde todos los medios, la profusión de
apuestas deportivas, y la falta de control en cuanto a la cada vez
mayor cantidad de salas de juego en las ciudades, se ha observado un
importante aumento del número de jugadores, así como una preocupante
disminución en la edad en la que se accede al juego.
Al
principio, el juego puede generar diversión, pero, con el tiempo, la
actividad placentera desaparece y se juega para eliminar sensaciones
negativas (culpa, tristeza…) y lo que comenzó siendo algo ocasional,
puede desembocar en una auténtica dependencia que no sólo afecta al
jugador o jugadora (ruina, pérdida de control, autoengaño,
mentira y aislamiento), sino que termina perjudicando a
todo su entorno familiar y social (codependencia)
En esta sesión
de Prohibido Callar, David
Burgos, Psicólogo de ABAJ,
la Asociación burgalesa para la rehabilitación del juego patológico,
nos va a explicar los mecanismos que pueden llevar a una persona a
convertirse en jugador patológico y cómo esto puede impactar en toda
su red socio familiar. Del mismo modo, tratará también sobre la
adicción a los videojuegos, que, si bien están planteados como un
elemento de diversión, también tienen consecuencias potencialmente
negativas para la salud mental tanto de menores como de adolescentes y
adultos.
Ante la falta de canales que ayuden a estas personas a
recuperar el control de sus vidas, ABAJ nace como asociación en Burgos
en 1988 con el propósito de apoyarlas en su rehabilitación para salir
de esta enfermedad.
PROHIBIDO CALLAR
VIERNES, 4 DE ABRIL. 18.30 h.
No es un juego. No te la juegues.