ANA NÚÑEZ. ESCULTORA
Ana Núñez es una de las grandes creadoras burgalesas. De la formación de la artista podemos decir que es en gran medida la recibida en el hogar, y en otra gran parte la adquirida en la Academia Provincial de Dibujo del Consulado del Mar y la Escuela de Artes y Oficios, donde conoce y practica las técnicas que, perfeccionadas en Madrid, luego la permitirán ser excelente. Siendo mujer en la segunda mitad del siglo XX no escoge Ana el camino más fácil, precisamente: se arriesga y se empeña en ser escultora, desde la cerámica en su inicio, sí, para luego, sin abandonarla nunca, adentrarse en otras técnicas y materiales.
La artista hace de su arte un medio de comunicación excepcional y con su arte un mundo mejor. Su condición de mujer no la ha llevado jamás a la queja ni a la búsqueda de atajos o excusas: su energía, su honda formación y conocimiento del oficio y su determinación la han hecho estar siempre ahí, como una más del mundo artístico. Con paso firme ha estado en donde una artista debe estar: en su estudio, creando, y en las galerías, expuesta a la intemperie de la crítica y la voz ajena. Y observando, aprendiendo de los demás y de la tradición. Lejos de las directrices de los inquisidores del arte, que pretenden convertir en norma su manera de ver y entender, Ana Núñez ha sido fiel a sí misma, a lo que ha querido hacer en cada momento. Es inclasificable, y en ello reside su valor.
La trayectoria de Ana Núñez es completísima, pues además de haber sembrado de exposiciones la vida cultural burgalesa durante décadas, ha llevado su obra a Madrid, Barcelona, Salamanca, Logroño y otras ciudades españolas que no consigue recordar, además de algunas salidas al extranjero. Su obra se ha hecho presente en importantes ferias como Arcale, o con los más grandes, como Lucio Muñoz, Amadeo Gabino, Mompó y otros, a través de las muestras durante años de la galería Bennassar de Madrid, donde mostraba su obra lo más granado de la creación contemporánea. Ha realizado esculturas para premios, destacando el que anualmente entrega la Fundación Alares y ha colaborado en cuantas iniciativas artísticas es requerida su presencia, en compañía de artistas de diferentes generaciones.
MAITE DE LA PARTE. GRABADORA
Autodidacta desde 1988, además de su trabajo con el grabado ha coordinado y organizado diferentes exposiciones de artistas burgaleses, como las ya desaparecidas bienales o diferentes muestras de sus contemporáneos. Formó parte del Grupo Punto, junto a Eugenio Rincón, Cristino Díez y Jesús Aguirre. También ha realizado cursos de talleres de grabado, donde aprendió varias técnicas, y ha ilustrado el libro de hermanamiento entre las ciudades de Burgos, Loudum y Pessac.
Faltó durante unos años de la ciudad, pues de 2006 a 2017 se traslada a Cantabria donde crea su propio estudio en Vernejo – Cabezón de la Sal.
Regresó con una exposición en el Arco de Santa María en 2015, aunque su ausencia no había sido total: había colgado su obra en 2010. Su presencia en Estampa es habitual, como excelente grabadora que es. Vela Zanetti dijo de ella: “su pintura tiene ya todos los elementos para ser una pintora de casta; la piel de sus lienzos me lo dicen…”.
El año 2001, arrancado el siglo, se publicó un libro “Maite de la Parte – retrospectiva 1986-2001”, patrocinado por la Diputación Provincial de Burgos y el Ayuntamiento de Burgos, que recogía su producción hasta entonces, con un texto de Antonio L. Bouza en que destacaba su coherencia estilística y la perfección en la ejecución.
Maite tiene diversas obras en importantes colecciones privadas, Ayuntamientos y entidades públicas, entre ellas destaca la obra gráfica que posee la Biblioteca Nacional de Madrid.